martes, 18 de septiembre de 2018

Acequia Mayor de Rovella (Acequias de Valencia #7)



El azud de Rovella.
Fotografía propia. 
L´OLIVERETA
Nou Moles

El azud de Rovella es el más bajo que podemos encontrar en el Turia. Su ubicación se encuentra entre los puentes de Campanar y el de 9 de Octubre, en el antiguo lecho ajardinado.

Fotografía aérea del Azud de Rovella. 
                             
Se trata de un azud de gran tamaño, compacto y construido con unas grandiosas losas de piedra con argamasa. Se ha datado entre los siglos XVII – XVIII. Al igual que los otros, fue afectado por la riada de 1957, quedando abandonado después.

Las grandes losas de piedra.
Fotografía propia.
Hoy en día y debido a las obras de ajardinamiento del viejo cauce del Turia, lo podemos contemplar fragmentado por la mitad, por un edificio de moderna arquitectura llamado La Casa del Agua, donde hasta hace un tiempo, estuvo allí ubicada una oficina de la policía local.

El azud en la década de los 50

El azud en la actualidad.
Fotografía propia.
                                   
La Casa del Agua.
Fotografía propia.

                                                                              
En uno de los lados del azud, el que corresponde al Paseo de la Pechina, podemos contemplar unas altas paredes de piedra, que eran en su origen el cajero del río, donde quedan los restos de la almenara y la garganta de la acequia tapada con piedras.

Arco por donde salian las aguas a la ciudad, 1915.
                                   
El mismo lugar en la actualidad.

La acequia de Rovella, hoy en día, toma sus aguas en el moderno Azud del Repartiment, donde sus aguas son canalizadas hasta la antigua toma de agua del viejo azud. El recorrido de esta acequia ha ido siendo modificado por las reformas urbanísticas de la ciudad de Valencia. Actualmente, el trazado de la acequia va en paralelo por el paseo de la Pechina, entra por Sanchis Bergón hasta Guillem de Castro, llegando un roll hacía el antiguo matadero de Valencia, en los solares del actual Colegio de Cervantes, junto a la Puerta de la Corona, entrando en la ciudad y siguiendo por esta calle hasta el mercado de Mossén Sorell, a partir de este punto nacían varios rolls que iban regando los huertos de  la  zona.
 
Bóveda que cubre el cajero de la acequia de Rovella,
durante unas obras en la calle de Sanchis Bergón
                                       
Una vez desde aquí, la acequia de Rovella se dirigía hasta la calle de San Miguel y el Tros Alt, cruzando por el Huerto de la Puridad – hoy en día la calle del Moro Zeit – siguiendo la curva de  la calle Santa Teresa, el Pie de la cruz, el Molino de Rovella, hasta la calle de San Vicente, para torcer hacia el Convento de San Francisco – actual Ayuntamiento de Valencia – donde se dividía en dos ramales. Uno de ellos atravesaba las tierras del Convento y buscaba las calles de Ribera y Ruzafa, cruzaba la muralla hasta llegar a la huerta de Ruzafa, denominándose Braç  d´En Roca, por la calle de Correos y entraba por Don Juan de Austria. De aquí salía un brazo por la plaza de los Predicadores, hasta desaguar en el Turia, mientras que la acequia madre entraba en la huerta de Ruzafa y el distrito del Ensanche, para continuar su recorrido hasta las tierras de En Corts donde riega las huertas.


Arco de la acequia medieval de Rovella en la plaza del Tossal.
Si volvemos otra vez al paseo de la Pechina, la acequia de Rovella entra para regar el Jardín Botánico de la Universidad de Valencia en la calle Quart. En este punto, la acequia atraviesa la ciudad como si fuera el alcantarillado y vuelve a salir en la denominada acequia del Valladar, alrededor de la huerta del Pou d´Aparisi y continúa regando las huertas de La Punta, En Corts, Nazaret y el ZAL del Puerto de Valencia. 
Cajeros de la acequia distribuidos por el Jardín Botánico.
La acequia a su paso por debajo del Puente Azud del Oro.
Fotografía propia.

                                   
La acequia de Rovella por la poca huerta de Valencia.

                                      

Recorrido de la acequia de Rovella por dentro de la ciudad.
Elaboración propia.
Recorrido de la acequia de Rovella por dentro de la ciudad.
Elaboración propia.
                       
Recorrido de la acequia de Rovella por dentro de la ciudad.
Elaboración propia.


Recorrido de la acequia de Rovella por dentro de la ciudad.
Elaboración propia.



La acequia de Rovella, no solo, servía para regar una parte de la Vega, sino que tenía una función muy importante para la ciudad de Valencia, que era la de servir como alcantarillado. Fue el alcantarillado histórico de la capital del Turia, hasta que se construyó el  nuevo alcantarillado en 1957 a raíz de la Gran Riada sufrida ese año. Sus aguas arrastraban las aguas negras de la ciudad que servían como abono para las huertas y los arrozales de Valencia.

Actualmente, las alcantarillas de Valencia utilizan en algunos trazados la antigua acequia de Rovella, que a su vez causa problemas en la construcción de edificios, sobretodo en la zona de Ruzafa y Monteolivete.

Red de acequias en la ciudad de Valencia. Las flechas azules
señalan la direccion del agua de la acequia de Rovella en el siglo XV,
 sobrepuesto en el plano actual de la ciudad. Plano de Ciclo integral del agua.


Durante la Edad Media, la acequia de Rovella servía de foso de la muralla de la ciudad y llevaban las aguas residuales por el antiguo brazo del río Turia, que discurría por la plaza del Mercado. Se trataba del vall major o gran colector que saneaba la ciudad. 


Brazo del Turia y brazo secundario del Turia.
He resaltado el azul como fluirían cada uno. 
Recreación de la ciudad medieval de Valencia,
donde se ve la acequia de Rovella, junto a la muralla. 

Arco de la acequia medieval de Rovella
adosado al muro de la muralla medieval.
Galeria del Tossal. 
                                   
 El llamado vall vell tenía dos brazos: uno que surgía desde el Tros Alt – Actual plaza del Tossal -  y se dirigía hacia el Mercado, la calle del Trench y el cementerio de San Martín, continuaba por la calle de San Vicente, la calle Barcelona y Barcas, para pasar junto a los muros del Colegio de Santo Tomás. Aquí, se unía al segundo brazo, que iba desde la calle Alta, Santa Cruz, Roteros, Temple, Gobernador Viejo, la plaza de las Comedias, la calle de la Nave y llegaba hasta la calle de las Barcas. Desde allí, atravesaba las murallas de la ciudad, junto al Portal de los Judíos, internándose en las tierras de Ruzafa.

Ejemplo de uno de los reptiles que podríamos encontrarnos.
Fotografía propia.
Mientras, el vall nou tenía dos secciones claramente uniformes que discurrían por fuera de la muralla. Aquí, abandonaban los animales muertos, crecía la vegetación de manera salvaje y habitaban réptiles: salamanquesas, lagartos, serpientes… que convivían entre la inmundicia, por lo que había un grupo de valencianos encargados de limpiar y desbrozar cada cierto tiempo la zona, una faena asignada a la Junta de Murs e Valls. Desde 1588, esta institución se dedicaba a limpiar los fosos y controlar que se limpiara la red de alcantarillado medieval, al mismo tiempo que cuidaban los caminos de la ciudad.


Cada sábado, cuando se terminaban los turnos de riego de la huerta, el sobrante de aguas era utilizado para este menester. La Junta de Murs e Valls abría las compuertas del Vall Vell para que las aguas limpiaran todo el alcantarillado y arrastraran hasta las huertas de Ruzafa todos los residuos.
Aunque la acequia de Rovella era bastante caudalosa, en ocasiones era ayudada por la acequia de Favara, ya que ambas fluían por el interior de la ciudad medieval de Valencia.

Ejemplar de un libro de Murs e Valls de la época.
Fotografía de Isabel Balensiya.


Pero de ambas acequias urbanas, era la de Rovella la que tenía una gran importancia para la ciudad, incluso en tiempo de sequía, pues según dictaban las normas debería disponer de una mola de sang i folch – la mola era la cantidad de agua necesaria para mover una rueda de molino – para de esta forma poder mantener la limpieza de la ciudad y tomar agua en caso de incendios.

12 comentarios:

  1. Me está ayudando a relajarme Pues con el tormenton que tengo encima que no hay quien duerma Pues me he evadido. Gracias ISABEL.

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  2. Isabel me encanta este articulo. Felicidades por tu trabajo y gracias por compartirlo

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  3. wow, menudas fotos isabel, enhorabuena muy lindo todo me ha encantado!! mi blog para el interesado es http://prestamosycreditosonline.es/, te seguire personalmente vale??

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  4. De lo mejor que he encontrado por internet. Claro, conciso y muy didáctico gracias a las fotos!! Gracias

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  5. Me ha encantado, qué bien documentado y cuánta información. La verdad es que este tipo de construcciones nos ayudan a entender cómo hacemos las canalizaciones de agua. Desde los canalones a los grandes trasvases. Gracias Isabel!

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  6. La mejor información que he encontrado sobre la Acequia de Rovella. He llegado hasta él a partir del artículo que habla del acueducto romano que viene desde Chelva a Valencia. ¿Habría que replantearse el origen de la acequia? Has hecho un trabajo excelente. Gracias.

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  7. Magnífico. Nos ayuda a conocer y valorar València. Buen trabajo de investigación.
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  8. Magnifico artículo, muchas gracias!
    ¿Por qué no propones al ayuntamiento la instalación de cartelería en cada entrada/salida de acequias en el jardín del Turia?

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  9. realmente interesante esta historia desconocida para mi

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  10. He vivido muchos años en el barrio del Carmen calle de la Corona y calle Alta. De pequeño veía tramos de esta acequia cuando se realizaban obras, siempre me ha maravillado y podría contar tantas cosas....

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